Una vez más veo a mi alrededor (no dejo de hacerlo durante varios momentos en el día) y me doy cuenta de que esto está mal, parece una realidad alterna de terror. El mundo imaginario que no me corresponde y sé que cuando me levante de la silla, ésta novela que escribo quedará en el papel, respiraré y estaré en mi vida normal.
Me río del personaje de mi historia, de su vida tan sin sentido y tan absurda, de su falta de coraje, de cómo atrae coincidencias negativas y a veces se engaña creyendo en días felices. Entonces está frente a mi la vida con una sonrisa pero si pongo atención noto que lo que hace es burlarse, porque todo es AL REVÉS.
Algo que no entiendo es la obligación de estar sola, a veces al acordarme o aceptarlo me dan ganas de llorar pero no quiero darle el gusto de ver que lo que me hace funciona e intento superarlo, digo que yo prefiero estar así, que yo lo elegí... puedo estabilizarme hasta que cualquier persona lo pone en duda entonces sólo sonrío y pienso en lo que sea para evitar ser sincera.
Siendo sincerá diré que tuve una mamá muy posesiva... no me importaba porque aunque no me dejaba hacer mucho de lo que quería, me gustaba estar con ella y aprendí muchas cosas.
No niego que en ocasiones estuve inconforme, renegué, me escape o discutimos pero a últimas fechas lo acepté y mi plan era pasar tiempo de calidad con mi madre para que al terminar la carrera e irme a trabajar a un lugar lejano no estuviera en deuda con ella.
Y como siempre, salió al revés. Si pasamos mucho tiempo juntas y éramos las mejores amigas, ya casi no discutíamos y platicábamos todo el tiempo posible. Entonces terminé la carrera y creí que a partir de ese momento todo sería mejor pero no.
Tuve una fiesta de graduación, extraña por varias razones. Dos días después mi mamá amaneció helada, temblando y desvariando, lloré mucho en el camino al hospital. Al bajar del coche mi papá la cargó y la bajó en la puerta del edificio. Fue la última vez que la ví caminar.
El jueves de esa semana fue la cena de graduación, la fecha que esperé por lo menos durante dos años y esa mañana habían ingresado a mi mamá a terapia intensiva.
Tenía el vestido y las zapatillas pero supe que la necesitaba para elegir otras cosas como el peinado, los accesorios, las uñas, la bolsa... mi papá no me permitió verla durante la hora de visita y se limitó a decirme que estaba hinchada, entubada y estable,que me tranquilizara. Mi abuelita (mamá de ella) me dijo que por difícil que fuera, la vida sigue estemos o no todos y que me arrepentiría de no ir a la cena.
Quizá fui fuerte, o sólo no creía lo que pasaba pero yo pensaba que ella estaba en la cena y reí con mis amigas como siempre, sólo las más cercanas conocían la situación y me animaban, me distraían.
La cena fue de cinco tiempos y había conjunto en vivo. En algún momento la vocalista dejó de cantar y anunció que la siguiente canción sería dedicada a nuestros papás o a quienes hubieran hecho posible la culminación de nuestra carrera. Cantó "you are my world" de Helen Reddy. No evité abrazar a mi papá y lloré como nunca lo había hecho antes por alguien que no fuera yo misma, No podía ser que mi mamá estuviera acostada en una camilla, escuchando los aparatos que la rodeaban, con una bata abierta por detrás, talvez inconciente (y si estaba conciente... pensando en la fecha) perdiéndose de lo que le entusiasmaba tanto, inclusive dos semanas antes fuimos a comer al restaurant del hotel donde está el salón y pedimos entrar a éste último, visualizamos dónde estaríamos ese día... ¡nos veíamos ya sentados ahí!.
Pero ese sueño había nacido y habitaba en una burbuja que terminó por estallar y salpicarme gotas de jabón para despertarme.
Es ridículo pero a partir de ese momento comenzó para mí una realidad alterna más (como si no tuviera ya suficiente con las que había creado durante mi adolescencia pero ahora inclusive puedo combinarlas). En ese mundo imaginario no pasó nada y yo empecé a trabajar felizmente, mi mamá sigue yendo a su trabajo y está orgullosa de mí. Nuestra vida es muy parecida a cuando yo era estudiante sólo que ahora tengo mis propios ingresos, me compré todo lo que me gustaba pero que no permitía a ella que me lo comprara, soy un poco más libre. Soy ordenada como lo fui durante el último año de la carrera y no me importa lo que mis compañeras hagan, estoy enterada de todo lo que tengo que hacer y no hago tonterías. Mis papás van por mí a las fiestas, o me dan ray y se van a pasear a cualquier lugar, son los primeros en bailar en las fiestas familiares y en las tardes ella se recarga en él para ver la tele, los fines de semana limpiamos la casa o vamos al centro... pone su música a todo volumen y la canta, yo llego a preparar la sopa y ella el plato fuerte, le chifla a mi papá, el llega y se besan.
... A veces en eso pienso cuando estoy muy triste, o que vamos de vacaciones.
Pero también sucede que el vacío emocional es muy grande y no me deja ni pensar, no tengo ánimos para imaginar y sólo quiero que todo termine, quiero escapar de un laberinto que sólo me confunde, de un hoyo sin paredes y sin una luz arriba.
Sé que (cómo alguna vez dije a mis amigas) debo hacerlo por ella, que no le gustaría verme así pero ¿cómo?