- muchas ganas de escribir
palabras, todo el tiempo
palabras, todo el tiempo
canciones, sabores, olores...
mis seis sentidos se aferran al pasado, hacen esfuerzos por engañarme y hacerme creer que no ha pasado nada, que es un sueño, una idea difusa e improbable... producto de mi sombría imaginación.
Pero no es así. Veo en el espejo mi cara más afilada, busco en los archivos de mi compu fotos, muchas, y encuentro de hace cuatro años: una niña, hace tres: baja autoestima, dos: me sentía bonita, uno: en transición, las comparo y regreso al espejo... Ya no encuentro a ninguna de esas chicas, ahora soy "... como siempre, nunca igual..."
Días después encuentro en otra carpeta las fotos del país feliz que habia olvidado... que simplemente dejó de estar y no me esforcé por recordar hasta que me topé de frente con él. Irreconocible, un rostro diferente a todos los que ví la primera ocasión, me gustó y prometí regresar, presionar "Reward" en mi alma y editar la película, aceptar los cambios como fueron y seguir. Se escucha tan cruel... pero lo es más el no hacerlo
después de mucho pensarlo me autoconvencí.
Seremos más felices.
(Más que en el bicentenario).
