... se iluminan y encienden tus ojos, por el borde ...

Hola.

Estoy... a dos años y un día, de distancia, de mi última entrada publicada*.

... parada sobre las mismas huellas formadas por piel áspera de mis pies... ¿la diferencia? hoy conocen muchísimos caminos, en ése entonces su historial eran recorridos locales y por cierto, me recuperaba de una fractura de tibia y peroné... de una fractura en el alma también.

Pero hoy, tengo parte de la paz que anhelaba, parte de los deseos; ésos papalotes en forma de estrella. Ya están unidos a mis manos. Miro a Sarai de ese entonces con gusto y sonriéndole. Y ahora la historia que explica mi regreso a estos ciberlares:

Ésta semana en particular fue inspiradora, de ésas que se recuerdan aun pasado mucho tiempo. Respirando por mi piel gotas de energía de la Diosa y abriendo después de mucho tiempo mi visión artística; me reconocí fotografiando, haciendo respiraciones profundas y escuchando con el corazón los lugares hermosos que pisé. Todo se lee raro, lo sé. Llevo cerca de dos meses sin usar picotrópicos, pero así percibo la vida, reitero: mientras la "visión artística" dure. Es como el poder de Mario Bross cuando en la versión Family parpadeaba y la musiquita de fondo se aceleraba... aunque ahora que lo pienso esa reación es como de haber comido cristal...

... ésa visión retrospectiva de mi alterego espiritual, me gritaba fuertemente al oído "bloggea, bloggea!!". Y eso, aunado a mis dos incondicionales: Procrastinación e Insomnio, son los mejores integrantes para una pijamada inspiradora, claro bajo los influjos de Luna llena.

Tengo mucho que quiero compartir, otra vez, como en ésos entonces anteriores. por el momento mi neurona encargada de la razón me recordó que mañana todo irá mejor si duermo por lo menos tres horas, y que además tengo una lectura pendiente.

cuando vuelva a mi estado sospechoso estaré por aquí.

:D                                                                                  

*(el post anterior a éste era un borrador con fecha de febrero de 2012 y va dedicado a un amor platónico, el de la penúltima vez que creí enamorarme; haciendo alusión a una de las mejores canciones de moda: uno de esos Instant Crush)

-...solo hay que ceder cuando suelta el hilo que te amarra de la piel...-

Cuando...

te conocí, (como a todas mis adicciones) no imaginé hasta cuando pensaría en tí. Dejé de contar los días en que despertaba o comenzaba a soñar pensando en tí. Todas las veces que te busque esperando esa chispa casual que me indicara que eres tu, lo que busco, mi otra parte.

Pudo suceder que cada día me convenciera del espejismo que en realidad es. Tu no eres, tu esencia es muy diferente, no eres lo que busco pero entonces ¿quién? no hay nadie más cercano